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La primera ley de Newton
La mecánica clásica nos da la clave para enfrentar el riesgo más grande... la inacción
"Todo cuerpo preserva su estado de reposo o movimiento… a no ser que sea obligado… por fuerzas impresas sobre él"
Isaac Newton
Isaac Newton nació hace casi 378 años.
Pero esta ley aplica perfectamente en este tiempo.
Y no solo en la física clásica, si no en la vida.
Porque es una verdad.
Y las verdades son ciertas sin importar donde las apliques. Te pongo un ejercicio, podríamos reescribirla cambiando “cuerpo” por “persona” y tendría aún más sentido:
"Toda persona preserva su estado de reposo o movimiento, a menos que se obligada a cambiar por fuerzas impresas en ella".
¿Ves?, tiene más sentido.
Porque no hay nada más difícil que romper la inercia.
Comenzar un buen hábito.
O detener un mal hábito que ya está en movimiento.
Junto con el problema, la Primera Ley de Newton entrega la solución: el hábito se moverá o detendrá cuando “sea obligado por fuerzas impresas sobre él”.
Hablemos de esas “fuerzas”
Las fuerzas que se ejercen en ese objeto lo obligan a cambiar.
Nota la palabra: obligar.
No es “invitar”.
Ni tampoco “amenazar”.
Obligar significa que no tiene otra opción. No puede desobedecer. Va encontra de las leyes de la naturaleza.
Eso aplica para objetos y personas, pero hay una diferencia. Los objetos no tienen voluntad propia, por lo que esas fuerzas siempre son externas.
Pero las personas si tienen voluntad propia… o al menos deberían.
Ten la voluntad de ejercer fuerza sobre ti
Tienes la capacidad de ejercer fuerza sobre tí, no necesitas esperar algo externo.
Puedes establecer metas, desarrollar planes de acción y buscar apoyo para obligarte a ti mismo a cambiar.
Pero para lograrlo, necesitamos tener la voluntad de hacerlo.
Debemos estar dispuestos a explorar lo desconocido y enfrentar los desafíos que vienen con el cambio.
Esto puede ser difícil, especialmente si hemos estado en una inercia negativa durante mucho tiempo.
Porque la inercia es cómoda. Es cómodo hacer lo de siempre.
Mantener las cosas como están.
El status quo.
Porque crees que así no arriesgas.
Pero uno no sabe lo que no sabe… Si supieras todas las cosas que estás arriesgando por no hacer nada… te darías cuenta que la inercia es el riesgo más alto que estás tomando hoy.
Si supieras todas las cosas que estás arriesgando por no hacer nada… te darías cuenta que la inercia es el riesgo más alto que estás tomando hoy.
Hoy rompo la inercia
De hecho no “hoy”, si no “ahora”.
Estoy aquí escribiendo esta Newsletter, y cuando llegue al final pulsaré el botón de “Enviar”… no voy a dejarla en borrador durante dos años, ni dos horas… si no ejerzo yo mismo una fuerza que me obligue a probar cosas nuevas nunca voy a cambiar seguiré flotando por el espacio en un movimiento rectilíneo uniforme que no se detendrá jamás y yo no quiero eso, tú no quieres eso… nadie quiere eso.
Pero ahí seguimos, sin hacer nada.
Así que el momento de cambiar es este.
Esta es una Newsletter semanal.
Se enviará todos los fines de semana (sábado o domingo, aún no lo sé con claridad).
Será la fuerza que ejerzo sobre mí mismo para salir de mi inercia.
Compartiré con quién quiera leerme reflexiones de project management, gestión de equipos, crecimiento personal y mis propias “filosofías” personales.
Si te gustó, suscríbete y de paso cuéntame qué te pareció… el feedback es oro.